Hay un límite muy fino entre familiaridad íntima y presunción casual Mateo 7:22-23

Cuando la relación sobrepasa el protocolo

Hay un límite muy fino entre familiaridad íntima y presunción casual

Mateo 7:22-23 Jesús nos alerta de muchos que le llaman "Señor, Señor" y no entrarán al Reino de los Cielos.
Visita cualquier país con monarquía y encontrarás dos tipos de personas que rodean al rey o reina. El primer grupo está orgulloso de los logros que han ganado por su esfuerzo. Ellos han pasado el examen de seguridad y han pasado los exámenes comunes del ambiente controlado por protocolos. El segundo grupo no necesariamente "ganó" su posición en la corte real, ellos nacieron ahí. Ellos disfrutan de una relación con el soberano nacional que ninguna cantidad de protocolo o posición política pueden producir --ellos son familia.
Por esta razón, ellos pueden hacer cosas que a los más altos diplomáticos o dignatarios los meterían en problemas. Esto es verdad aún en la Casa Blanca.
Ningún diplomático, jefe de estado o líder de congreso puede entrar en la oficina Oval y jugar bajo el escritorio del Presidente, o llevar al presidente a una juguetería para escoger algún regalo de cumpleaños. Pero un niño, joven o cónyuge pueden tener contacto íntimo y directo con el líder de la nación más poderosa del planeta mientras tenga a su disposición el privilegio del acceso que solo tienen los miembros de la familia cercana.

El mayor peligro para los cristianos que se enfocan en el protocolo mientras niegan la relación, es que pueden cruzar una línea divisoria
entre familiaridad íntima y presunción casual. Esto es lo que Jesús describe en Mateo 7:22-23 --gente que ha "hecho milagros" en el nombre de Jesús pero quieren vivir la vida "a su manera" (una simple definición de vivir sin reglas) en lugar de amar y seguir a Cristo. La presunción busca el beneficio de Su presencia. La verdadera intimidad lo busca a Él, no solamente los beneficios o poder asociados con Su nombre y título.

La presunción casual ofende a Dios, aun si gritamos fuerte en público "Señor, Señor"

ORACION

Señor, estoy agradecido por cada promesa y provisión que me has dado, pero quiero más. Te quiero a ti, aprecio cada don y privilegio que me has otorgado y a los que te aman, pero sobre todo te aprecio a ti y a tu amor incondicional por mí. Nunca podría ganarme o merecer el derecho de tener comunión personal contigo, pero lo has dado gratis. Gracias Señor



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