A la medida de Su justicia _ 2 Corintios 5:17-21


Nuestro Rey no altera el traje de justicia para que le quede a la persona. Él altera a la persona para que le quede el traje de justicia.
2 Corintios 5:17-21, Pablo declara que todos los que están en Cristo son nueva creación y que Cristo se volvió pecado por nosotros para que fuésemos hechos justicia de Dios en Él.
Los estándares de Dios no son negociables
El Señor no aligera Sus requerimientos para nadie. Él no cambia las reglas de una persona a otra. Dios no cambia. Hebreos 13:8 dice "Cristo Jesús es el mismo ayer, hoy y por los siglos". Todos debemos ir a Dios de la misma manera: a través del arrepentimiento y de la fe en Cristo.
Mucha gente trata de negociar con el Señor alguna petición personal bajo sus propios términos. Nunca se detienen a pensar que Dios no tiene ninguna obligación de negociar con ellos. Lo hace solo por su gracia. Otros tratan a la Palabra de Dios como una fila de cafetería,
escogiendo solo lo que les gusta y dejando el resto. Ninguna de estas maneras de acercarse a Dios gana terreno con Dios. Debemos acercarnos bajo Sus términos o mejor no acercarnos.

A través de su Espíritu, Dios nos eleva hasta el nivel de sus estándares. Debemos ser justos antes de que podamos entrar en la presencia del Rey. Pero no tenemos justicia por nosotros mismos. Cuando nacemos de nuevo por el Espíritu de Dios, recibimos la justicia de Cristo. Nos volvemos nuevas criaturas de la talla de su justicia. Esta nueva creación nos reconcilia con Dios y nos imparte el ministerio de la reconciliación.

¿Cómo se lleva a cabo esta transformación? Pablo lo resume así: "Al que no conoció pecado, lo hizo pecado por nosotros para que fuésemos hechos justicia de Dios en Él". Nuestro Rey no altera su vestimenta de justicia para que nos quede. Él nos altera a nosotros para que nos quede la vestimenta de justicia. En Cristo ponemos a un lado el hombre antiguo y nos vestimos del nuevo. Isaías dice que nos cambiemos el espíritu abatido por manto de alabanza.

Si estás en Cristo, Él te ha dado su vestimenta de justicia. No te preocupes que no te quede. Sí te quedará. Él te está cambiando, estás siendo cambiado a la medida de Su justicia.

Por Tommy Tenney

ORACION

Señor, gracias por vestirme en tu justicia. Cambia mi corazón, mente y carácter para que me quede bien esa vestimenta de justicia.



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