Señor, por favor ayuda a mi amiga Romanos 8:27
Señor, por favor ayuda a mi amiga Rom 8:27 Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos. —Señor, por favor ayuda a mi amiga Norma. Dora no se daba por vencida. Por más enferma que estuviera Norma, por más grave que estuviera o cuánta gente dejara de creer que Dios la sanaría, Dora no dejaba de orar por su amiga. Aun desde el principio cuando los doctores le habían dicho a Norma que tenía una forma rara de cáncer, Dora se había sentido impulsada a orar por Norma. Y al ir desmejorando ésta más y más, con más intensidad oraba Dora. Dora oraba todo el tiempo. —Sólo Dios puede sanar a mi amiga —le dijo Dora a sus padres—, así que tenemos que orar.